LA POLIGAMIA Y EL ISLAM (3 DE 3)

LA POLIGAMIA Y EL ISLAM (3 DE 3)

 ¿Por qué no se permite la poligamia para la mujer?

La respuesta a esta pregunta es simple; por varias razones naturales, que como mencionamos anteriormente, descarta a esta opción como viable.

-El hombre en casi todas las sociedades del mundo tiene una posición dominante y de autoridad en sus hogares por sus atributos y fuerza naturales. Teniendo en cuenta esta fuerza natural del hombre y suponiendo que una mujer pueda tener dos o más esposos, surgiría la competencia entre ellos por ver quién tiene la autoridad y el mando del hogar, lo que provocaría celos, ira y odio entre los esposos.

-El Hombre es sexualmente más demandante que la mujer, está casi siempre dispuesto mientras que la mujer por regla general no. El hecho de estar casada con dos, tres o cuatro hombres, sabiendo que éstos , por su propia naturaleza, tienen más deseo sexual, complicaría enormemente la vida de esta mujer, al estar obligada a satisfacer sexualmente a todos sus maridos. Una cuestión bastante irrealista, teniendo en cuenta la naturaleza de la mujer. La insatisfacción de los esposos generaría graves problemas matrimoniales, y predispondría a los hombres a inclinarse por la promiscuidad y la infidelidad

-¿Qué consecuencia demográfica traería a la sociedad luego de varias generaciones de este arreglo? Ya que una mujer puede quedar embarazada una sola vez por año de un hombre a la vez, siendo su vida fértil de tiempo limitado,  y un hombre sí puede dejar embarazada a varias mujeres al mismo tiempo, siendo su vida fértil más larga que la de la mujer; es más lógico y natural que un hombre tenga más de una mujer, que una mujer más de un hombre.

– El Creador ha provisto al hombre con fuerza física, preparación emocional y síquica, diferente (no superior), a la de la muejr y debido a ello lo ha hecho responsable de proveer y proteger a sus esposas e hijos y sería poco práctico desde todo punto de vista que fuera al revés.

El Creador en el Corán, ordenó la estructura familiar de forma realista, estable y unitaria, de modo que  permita la armonía y el beneficio de la sociedad. La Poligamia es una excepción que pretende solventar dificultades inevitables, y es el último recurso, la tentativa final de resolver algunos problemas sociales y morales.

En el caso de la Poliandria o Poligamia para la mujer, no existe una necesidad social para este tipo de medidas, ni sería constructiva socialmente hablando. Es una opción irrealista cuya puesta en práctica generaría más prejuicio que beneficio, tanto para la estructura familiar como para la sociedad en su conjunto, a corto como a largo plazo.

 La Poligamia en Occidente

La poligamia es común en la comunidad global, normal y aceptada. De acuerdo a Ethnographic Atlas Codebook [1] derivado del Atlas Etnográfico de «George P. Murdock» grabó la composición marital de1.231 sociedades, desde 1.960 -1.980. De estas sociedades, 186 eran monógamas y 1.041 eran polígamas. De acuerdo a «Joseph Ginat», el autor de «Familias Polígamas en la Sociedad Contemporánea», un tercio de la población mundial pertenece a alguna comunidad que lo permite [2].
La actitud del Occidente hacia la Poligamia es etnocéntrica e hipócrita. Lo que a veces no se entiende en Occidente es que las mujeres en otras culturas, especialmente la africana y la islámica, no ven necesariamente a la poligamia como un signo de degradación hacia la mujer. Consecuentemente, equiparar a la poligamia con la degradación de la mujer es un prejuicio etnocéntrico de otras sociedades. En la actualidad de Occidente es común para los hombres casados tener relaciones extramatrimoniales con amantes, amigas o prostitutas. Consecuentemente, Occidente aclama que la monogamia es un término equívoco [3]. ¿Cuán común es? Se estima que en un rango de entre 70% de los hombres en los Estados Unidos han tenido una o varias relaciones extramatrimoniales  a lo largo de su vida. Más del 15% de los esposos aceptan haber tenido varias relaciones, y cerca del 70% de los hombres casados menores de 40 esperan tenerlas [4].
El hecho de que el concepto de monogamia de Occidente se base en la doble moral puede ser ilustrado con un ejemplo. Cohabitar con mujeres es legal, socialmente aceptable, y hasta masivamente comercializable para sacar al aire de TV un Reality Show como la revista Playboy de la edición de Noviembre del 2005 muestra a las tres mujeres de su fundador-dueño de 80 años, «Hugh Hefner» en vivo. Esto en coordinación con un Reality Show en el llamado «Girls Next Door». Las cámaras siguen a las tres novias «oficiales» mostrando como viven con él como «esposas», solo que no poseen un contrato legal.
La Monogamia en Occidente
La monogamia le permite disfrutar de un affaire extramatrimonial a los hombres Occidentales sin las consecuencias de las obligaciones económicas. Él puede «juguetear» sin asumir responsabilidades por sus conductas sexuales. La poligamia legalizada le requeriría mantener económica y moralmente a sus demás esposas e hijos.
La hipocresía de Occidente hacia la poligamia también puede ser vista en el hecho de tomar una segunda esposa, hasta con el consentimiento de la primera, como una violación a la Ley en Occidente. Por otro lado, engañar a la esposa, sin su conocimiento o consentimiento, es legitimado ante los ojos de la ley. ¿Cuál es la sabiduría legal detrás de tanta contradicción? ¿Está la ley diseñada para recompensar el engaño y castigar la honestidad? Es una paradoja inconmensurable de la sociedad moderna del mundo «civilizado». Además, la homosexualidad es legal, pero la poligimia es ilegal y, en algunos casos criminalizada.

Mujeres cada vez más solas.
También, además de dejar un substancial número de mujeres ‘para vestir santos’ al negar su compromiso con un hombre como segunda esposa, las naciones occidentales privan a las mujeres del  disfrute y compañía del género masculino al impulsar la homosexualidad.

Según la ley Islámica, una segunda, tercera o cuarta esposa goza de los mismos derechos y privilegios que  la primera, sin sufrir una pizca de injusticia o deshonra. El adulterio, la fornicación y todo tipo de relaciones extramatrimoniales están prohibidos en el Islam, que a través del Corán y la Sunna del Profeta (s.a.s), tomó todas las medidas para proteger a los musulmanes de estas enfermedades sociales, que si se generalizan, no hacen más que dañar y destruir al individuo y a las familias.

El siguiente ejemplo muestra que el Profeta (s.a.s) demostró gran sabiduría y paciencia para convencer a un hombre joven y viril sobre la injusticia de llevar una doble vida y el sinsentido de la fornicación y el adulterio a través de analogías elocuentes. A nadie le gustaría que sus parientes mujeres fueran explotadas, usadas o abusadas, entonces ¿cómo puede un hombre permitirse explotar a otras mujeres? Esta narración auténtica dice:

Un hombre joven se acercó al Profeta Muhammad (s.a.s) y le preguntó: «Oh Mensajero de Dios, cóncedeme un permiso especial para cometer fornicación… La gente comenzó a reprenderlo severamente, pero el Profeta (s.a.s) se sentó a su lado y le preguntó: ¿Te gustaría eso para tu madre?… Respondió: No, por Dios, que Dios me sacrifique por ti… Le dijo: Y así es que a nadie le gusta eso para sus madres. ¿Te gustaría eso para tu hija?… Respondió que no. El Profeta (s.a.s) le dijo: Y así es que a nadie le gusta eso para sus hijas. ¿Te gustaría eso para tu tía paterna?… Respondió que no. Le dijo: Y así es que a nadie le gusta eso para sus tías paternas. ¿Te gustaría eso para tu tía materna?… Respondió que no. El Profeta (s.a.s) le dijo: Y así es que a nadie le gusta eso para sus tías maternas… Luego el Profeta (s.a.s) puso su mano sobre el joven y dijo: Oh Dios, perdona sus pecados y purifica su corazón y hazlo casto (fortifica su abstinencia de los pecados sexuales)…» [Narrado por el Imam Ahmad]

Podría decirse que este dicho es la aplicación práctica de la regla de oro mencionada por el Mensajero de Dios (s.a.s): Ninguno de vosotros es un creyente verdadero hasta que desee para su hermano lo que desea para sí mismo… [Transmitido por Bujari y Muslim]

La poligamia en la sociedad islámica está limitada a cuatro esposas con sus respectivos contratos matrimoniales, testigos, dotes, etc. El hombre debe cargar con todos los gastos y responsabilidades de sus esposas y de los hijos que nazcan de esos matrimonios. Todos los hijos son legítimos y deben ser educados y cuidados bajo la responsabilidad de ambos padres.

Conclusión:

Visto de una manera objetiva e imparcial, la poligamia es en realidad una manera de defender a la mujer. Es un derecho de la misma mujer más que del hombre. Pues en realidad los hombres no desean tener 2 o 3 esposas. Ellos desean tener una esposa legítima, oficial, y 2 o 3 amantes con quienes tengan relaciones pero para quienes no tengan ninguna responsabilidad. La poligamia implica mayor responsabilidad para el hombre y son muy pocos los que pueden llevar adelante esta carga. De ahí que el Islam remarca que el estado ideal es la monogamia, mientras que la poligamia es sólo una excepción válida para algunos pocos casos determinados, para aquellos que económicamente pueden mantener más de un hogar y psicológica y espiritualmente pueden tener más de una esposa tratándolas con justicia y equidad absolutas.

Dios Glorioso dice en el Corán (Interpretación del significado):

4:(129) «Y no seréis capaces de tratar a vuestras mujeres con ecuanimidad, por mucho que lo deseéis»

Las siguientes son declaraciones que han hecho pensadores occidentales sobre la poligamia en donde la consideran como la única solución a los problemas que enfrenta la sociedad.

Gustave Le Bon, el reconocido pensador francés, dice en su libro «La Civilización Árabe»: «La Poligamia permite que la sociedad reduzca su crisis social, evita los problemas de tener amantes y cura a la sociedad de tener hijos ilegítimos…»

Annie Besant, en su libro «Las Religiones de la India», dice: «Leí en el Antiguo Testamento que el amigo más cercano de Dios, cuyo corazón actuaba según la voluntad de Dios, era polígamo. Es más, tampoco el Nuevo Testamento prohíbe la poligamia excepto para los sacerdotes o ministros de la iglesia a quienes se les ordena mantener una sola esposa. Los libros antiguos de la India también permitían la poligamia. Es fácil criticar a otros por sus prácticas religiosas y por eso es que la gente acusa y ataca al Islam por permitir la poligamia. Sin embargo, es extraño que los occidentales estén tan en contra de la poligamia de los musulmanes mientras que en sus propias sociedades tienen un elevadísimo índice de prostitución y promiscuidad. Si examinamos de cerca a la sociedad occidental, encontramos muy pocos casos de hombres puros, castos y honestos que respeten el matrimonio y honren a una sola esposa sin mantener relaciones extramatrimoniales. En consecuencia, no es correcto definir a esta sociedad como monógama porque en verdad muchos tienen una esposa y además tienen amantes, novias y todo tipo de relaciones fuera del matrimonio. Para ser justos, debemos reconocer que el Islam protege, honra, mantiene y respeta a la mujer. La poligamia es mejor que la prostitución occidental que le permite al hombre tener una amante o novia para satisfacer sus deseos sexuales sin respetar los sentimientos, emociones, necesidades y honor de la mujer. El hombre repudia a esta mujer ni bien obtiene de ella lo que quiere porque no tiene ningún compromiso ni obligación social con ella, simplemente satisface sus necesidades del momento y le da compañía temporaria. A pesar de que muchos consideran que ambas cosas, la poligamia y la prostitución o fornicación, son igualmente malas e inaceptables, es injusto que alguien que no es musulmán critique a la ley Islámica  cuando su comportamiento es vergonzoso y aun así es aprobado y aceptado en la sociedad en la que vive..»

Referencias:

[1] (http://eclectic.ss.uci.edu/~drwhite/worldcul/Codebook4EthnoAtlas.pdf)

[2] Peggy Fletcher Stack, “Globally, Polygamy Is Commonplace,” The Salt Lake Tribune 20 Sep. 1998.

[3] Webster’s Heritage Dictionary, “The practice or condition of having a single sexual partner during a period of time.”

[4] Laurel Richardson, “Another World; More and More Single Women Are Opting for Affairs with Married Men, and the Trend Is Diminishing Feminist Progress,” Psychology Today, vol. 20, February 1986.

“Extramarital Affairs Are Not So Common”; USA Today (Society for the Advancement of Education), vol. 126, May 1998.

 

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