Imagénes del Corán. Ayatu al kursi

Imagénes del Corán. Ayatu al kursi

IMÁGENES DEL CORÁN

AYATU AL KURSI

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En el nombre del mas Clemente, el mas Misericordioso.

La sura de la vaca es el segundo capítulo del Corán. En este capítulo se encuentra Ayatu al kursi, también llamada la aleya del trono, es el versículo más grande de todo el libro, y en muchos jadices el Profeta Mujamad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nombra las virtudes de esta aleya:

 “Todo tiene su pináculo, y el pináculo del Corán es Suratul Bácara. Allí hay una aleya que es la más grande del Corán.” (Tirmidhi)

En esta aleya hay una gran significación que resume los principios de la fe islámica, en estos artículos vamos a presentar el significado de esta aleya.

¡Dios! No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Él.

Inicia con esta frase que es la condensación del taujid, esencia teológica de nuestra religión, solo a Dios le rezamos, solo a Él adoramos, nada ni nadie se le parece. Este es el credo fundamental de un musulmán y también la razón de vida del creyente.

el Viviente [Eterno], el Sustentador [y Gobernador de toda la creación]

 

Luego enuncia dos de los nombres de Allah: el viviente, (al Jai), y el sustentador (al Qaium), todo en esta vida muere no así Allah todopoderoso, Él es quien da la vida y es eterno, nunca ha dejado de existir, ni ha existido un tiempo sin Allah. El Sustentador: Él es quien provee todo lo necesario a la creación, quien sustenta. La creación no podría existir sin Él, todopoderoso, que la sustenta. Mientras la creación necesita de Allah Él no necesita de nadie.

No Lo afectan somnolencia ni sueño.

Esto quiere decir que Allah nunca duerme, y que no tiene ninguna de las necesidades humanas, no necesita alimentarse, descansar, desechar, etc. Esto es importante porque contradice la creencia “Dios descansó el séptimo día”, con la cual los musulmanes no estamos de acuerdo.

El hecho de que Dios no duerma ni lo afecte la somnolencia también significa que Él conoce todo lo que sucede y controla la creación, nada escapa a su conocimiento, por lo tanto no hay secretos. También esto implica que el demonio (satanás/Iblis) nunca hace nada sin que Allah lo sepa, la idea de Iblis como alguien con poder igual a Allah, o que puede hacer cosas sin que Allah lo sepa, no es de la creencia islámica.

Suyo es cuanto hay en los cielos y la Tierra.

Este versículo ratifica el señorío de Allah sobre todo cuanto hay. Cuando pensamos en lo que hay “entre el cielo y la Tierra” pensamos en las cosas que existen en este mundo, sin embargo esto no es correcto, los comentaristas del Corán aclaran que al usar el plural para cielo, se puede referir a todos los cielos del universo.

Una de las condiciones de la creencia islámica es que nada ni nadie debe ponerse en el lugar que corresponde a Dios, en este versículo se le nombra a Allah como Dueño de todo, por tanto el ser humano no puede ser dueño de la creación, ni de la naturaleza, porque no podemos ponernos en el lugar que solo corresponde a Dios. Los seres humanos somos vicarios de la creación, mas no sus dueños, y esto significa que el día del juicio tendremos que rendir cuentas sobre que hicimos con aquello que nos confiaron, seremos preguntados por como ejercimos nuestro vicariato sobre la creación.

 ¿Quién podrá interceder ante Él si no es con Su permiso?

Este verso se ha usado a lo largo de la historia por personas que dicen tener el permiso, y por tanto poder ejercer la intercesión, esto es contrario a la creencia islámica. En el islam no se cree en la intersección, la relación del creyente es directa con Dios sin necesidad de intermediarios.

Los comentaristas del corán explican que la intersección está reservada para el Día del Juicio, y solo aquellos que Allah les permita intercederán por otros, entre aquellos a los que les será permitida la intercesión están los profetas y personas justas y creyentes, el Profeta Mujamad será uno de ellos, según lo narrado en el jadiz:

“La gente acudirá a mí y yo procederé a buscar el permiso de mi Señor. Se me otorgará una licencia. Cuando Lo vea, caeré prosternado. Él me permitirá permanecer así hasta que Él quiera. Luego será dicho: ‘¡Mujámmad, levanta tus manos y pide, serás escuchado! Intercede, y tu intercesión será concedida.’ Entonces alabaré a mi Señor con palabras que Él me revelará a continuación. Luego comenzaré a interceder, pero será establecido un límite (acerca de qué tipo de gente podrá recibir mi intercesión), En consecuencia, voy a sacarlos del Fuego y los acomodaré en el Paraíso.” (Muslim)

Se podrá interceder por aquellos de los que Dios se complazca, tal como lo dice en el Corán: “Solo podrán interceder por quienes Dios se complazca.” (Corán 21:28) Pero en esta vida, la dunia, la intercesión no es viable.

En la siguiente parte seguiremos estudiando estos beneficios, inshaAllah.

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