En tus manos se empieza el cambio

En tus manos se empieza el cambio

En el nombre de Dios el Clemente y el Misericordioso

Un día estaba a lado de mi hijo mayor, lo voltee a ver  y me quede mirando su rostro detenidamente.  Pensé al mirarlo » ¿Qué le he contado  a mi niño de este mundo y como le he presentado a este nuevo ser lo esencial de la vida?..»

Allah dice: “Tu Señor ha ordenado que no adoréis sino a Él y que seáis benévolos con vuestros padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez, no seáis insolentes con ellos y ni siquiera les digáis: ¡Uf! Y háblales con dulzura y respeto.” (El Viaje Nocturno: 23).

Muchos padres jóvenes les preguntan si ven con frecuencia a  sus padres, si conviven con ellos. ellos responden que los ven poco,  sólo en ocasiones especiales ,  como padres a veces  poco recordamos que cosechamos lo que sembramos,  como musulmanes asegurarnos de su bienestar, tratarles con amor y brindarles atención es una prioridad.

“Tu Señor ha ordenado que no adoréis sino a Él y que seáis benévolos con vuestros padres” (El Viaje Nocturno: 23), y dice también: “Para que me agradezcan y a vuestros padres” (Luqman: 14). Son tan importantes los derechos de los padres que Allah ordena tratarlos bien aunque fueran incrédulos: “Si vuestros padres se esfuerzan por hacer que me asociéis copartícipes no les obedezcáis, pues es sabido que carecen de fundamento válido, pero tratarles con respeto” (Luqman: 15

El mundo cambia cada vez más rápido avanzamos en tecnología y todas las ciencias, podemos argumentar debatiendo  haciendo uso de la razón en su máxima expresión, el hombre se cree dueño del mundo, piensa «somos muy sofisticados…» pero estamos olvidando la humanidad, los valores,  el respeto a los padres que tanto se han esforzado por darnos lo que necesitamos.

En mi ciudad hay un pueblo  donde viene gente a vivir  de todas partes del mundo,  los jubilados vienen  a pasar lo que les queda de vida o bien  a morir,  quizá,  sus sucesores de la tierra están muy ocupados prestando atención en  su futuro.   Entonces los traen o bien, viajan solos en busca de la tranquilidad y atención, la cual evidentemente no la tienen,  es difícil pensar en las causas de porque tanto jubilado llega a ese pueblo pintoresco, las historias de vida siempre son diferentes pero como sociedad,   necesitamos prestar mas atención a estas nuevas generaciones  de padres y preguntarnos:   ¿Qué les enseñamos a nuestros hijos desde pequeños para dejar una mejor sociedad y no olvidar a los padres? Ésta generación es educada  para ser más competitiva,  individualista, sosegada por la vida mundanal,  hoy  es más fácil mostrar afecto, respeto, atención a los amigos,  que a nuestros  padres o familiares más cercanos,  ellos los dejamos para después, para que no se sientan mal.  En el Islam es fundamental fortalecer no sólo el respeto hacia los padres, también  el amor, el cariño recordar una y otra vez, que los debemos tratar bien, con paciencia y no  dejarlos al olvido pues cuando ya no estén seguro lo lamentaremos.

Fortalecer el vínculo constantemente, recordemos que tuvimos una vida infantil junto a ellos…

El buen trato a los padres hacen que las faltas sean perdonadas, Ibn Umar (RA) relató que un hombre se presentó ante el Mensajero de Allah (SWS ) y le dijo: He cometido una falta ¿cómo puedo expiarla? El Profeta (SWS) le dijo: “¿Tienes tu madre viva?”, le respondió que no, entonces agregó: “¿Y tía materna?” Le respondió que sí, el Profeta (SWS) le dijo: “Trata bien a tu tía” (At Tirmidhi) .

“Las faltas más graves son la idolatría y la desobediencia a los padres o hacerlos sufrir. Y también los falsos testimonios y las mentiras”, siguió repitiéndolo hasta que dijimos mejor hubiese sido que no dijese nada (Al Bujari y Muslim).

No podemos dejarnos llevar por la vida mundanal, no es cosa de regresar a los viejos tiempos  pues no pasa de generación  los valores, el respeto y la obediencia a Allah, más bien tenemos que afianzarnos a seguir las  enseñanzas de Allah y del profeta Muhamad, la paz sea con el.  En ellas tenemos todo lo necesario para vivir plenamente,   nuestra sociedad latina es un campo fértil que necesita muchos cuidados pero es un lugar ideal para que crezcan las flores,  así que convierte tu vida en el ejemplo de las futuras generaciones. 

 

 

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